La recuperación de los efectos de la epidemia podría llevar años o incluso décadas, especialmente en los países de renta baja y media. La población en edad de trabajar es una fuerza motriz de una sociedad y la reducción de esta supone una carga adicional para la sostenibilidad de los servicios sociales y sanitarios y otros componentes del estado del bienestar. Este estudio midió los años potenciales de vida laboral perdidos (APVT) por exceso de mortalidad por todas las causas en la población en edad de trabajar en seis países iberoamericanos en 2020 y 2021. Se basó en las muertes por todas las causas para los grupos de edad de 15 a 69 años para hombres y mujeres en seis países: Colombia, Costa Rica, México, Perú, Portugal y España. En los cuatro países latinoamericanos, el exceso de EVPP por fallecimiento fue aproximadamente el doble (entre 12 y 16 años) que en los dos países europeos (entre 3 y 9 años). La pérdida de personas en edad de trabajar tendrá probablemente un profundo impacto social, que afectará a las familias, las comunidades y la mano de obra.