Un reciente estudio publicado en Frontiers in Psychiatry liderado por personal de varias áras del CIBER, demuestra la relación entre antidepresivos e incremento de peso. Gracias a los datos de seguimiento de personas participantes en el estudio REGICOR (Registre Gironí del Cor) han podido cifrar en un 2% la subida media de peso corporal a las personas que toman este tipo de tratamiento.
El trabajo, coordinado por el Instituto de Investigación del Hospital del Mar en colaboración con otras instituciones como la Universitat Ramon Llull, la Universitat de Vic-Universitat Central de Catalunya, de la University College de Londres, en el Reino Unido, del IDIAP Jordi Gol y del Instituto de Investigación Biomédica de Girona Dr. Josep Trueta (IdIBGi), ha seguido durante seis años a 3.127 personas adultas, de las cuales 1.700 eran mujeres, con una media de edad de 55 años. El 16,4% de los participantes reportaron tomar antidepresivos, unos de manera sostenida durante todo el seguimiento (5,1%), mientras que otros empezaron a tomarlos durante el estudio (6,2%) o los tomaban al inicio y dejaron de hacerlo en este periodo (5,1%). Todos los participantes subieron de peso en los seis años de seguimiento (medio kilo de incremento de media), pero esta subida era mayor en aquellos que siguieron este tratamiento.“Todas las personas que consumían antidepresivos tenían más probabilidades de subir de peso y de desarrollar obesidad. Un riesgo que se incrementa entre las personas que hacen un uso continuado de este tipo de medicamento”, explica. Camille Lassale, investigadora del área de Obesidad y Nutrición del CIBER (CIBEROBN) y primera firmante del estudio.
Se ha tenido en cuenta la ya conocida relación bidireccional entre depresión y obesidad, así como otros factores asociados, como puede ser la baja adherencia a dietes saludables o la falta de ejercicio físico. A pesar de ello, la relación entre el consumo de antidepresivos y el incremento de peso se mantenía, de forma independiente a la edad, el sexo, el nivel socioeconómico, el estilo de vida y la presencia, o no, de síntomas de depresión. Así, las personas que tomaban antidepresivos al inicio y lo dejaron incrementaron su peso un 1,8% adicional comparado a las que nunca tomaban. Las personas que empezaron a tomar antidepresivos durante el seguimiento y las que tomaban y lo continuaron haciendo durante el estudio, un 2%. Además, en este último caso, el riesgo de desarrollar obesidad se multiplica por dos. Los participantes que hacían un uso continuado de antidepresivos eran, de forma más frecuente, mujeres, mayores, y tenían un estilo de vida (dieta, actividad física) menos sano.
Gabriela Lugon, investigadora del Hospital del Mar, explica que estos resultados llevan a pedir que “se tenga en cuenta esta relación a la hora de recetar antidepresivos y hacer un seguimiento, una monitorización del peso. No nos podemos limitar a recetarlo por sus efectos positivos, también hay que tener en cuenta este factor asociado a su consumo”. Por este motivo, los autores del trabajo apuntan que hay que monitorizar los cambios de peso corporal y otros marcadores de salud cardiometabólica en personas en tratamiento con antidepresivos.
La depresión afecta a 280 millones de personas en el mundo y es el trastorno mental más prevalente, con más afectación, el doble, en mujeres que en hombres. La ganancia de peso es uno de los principales motivos por el cual se deja el tratamiento. A la vez, el mundo hay 650 millones de personas con obesidad, con una fuerte relación bidireccional entre las dos patologías. España, con Suecia y Portugal, es el país europeo con más consumo de antidepresivos.
Artículo de referencia
Lassale C, Lugon G, Hernáez Á, Frank P, Marrugat J, Ramos R, Garre-Olmo J, Elosua R. Trajectories of antidepressant use and 6-year change in body weight: a prospective population-based cohort study. Front Psychiatry. 2024 Dec 24;15:1464898. doi: 10.3389/fpsyt.2024.1464898. PMID: 39777198; PMCID: PMC11703859.